Asi sabre en que hora vivo.

¿De quien es la culpa?

Y resulta que tengo conciencia. Esperaba haberla matado después de tanto tiempo.
No puedo dormir por primera vez en mucho tiempo. Y todo por culpa de los remordimientos.
A veces es más fácil fingir que las personas a las que herimos no tienen sentimientos. Y cuando nos damos cuenta de que sí los tienen todo va a peor.
La culpabilidad es algo que creía superado y sin embargo, me lo merezco. Porque no he sido buena pero tampoco deseo dejar de ser mala.
Pepito Grillo se ha instalado en mi oido y me amenaza con no abandonarme nunca. Una piedra pesa en mi tripa, como un recuerdo constante de mis acciones.
Pinocho, suerte tuviste de que te tragase esa ballena
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